Tratamiento del DOLOR

El dolor se puede definir como un experiencia sensorial y emocional desagradable que genera incapacidad y/o angustia. En función de su duración puede ser agudo o crónico, este último persite durante 6 meses o más. En función de su intensidad, hablamos de dolor leve, moderado o grave.

¿Cómo aliviar el dolor?
El control efectivo del dolor es uno de los objetivos más importantes para los sistemas de salud de todo el mundo. Tenemos dos formas de controlarlo:

-Fármacos Analgésicos: Atendiendo a la OMS y a la escalera analgésica podemos dividir los fármacos en tres grupos o escalones. Los fármacos del primer escalón son los analgésicos no opiáceos como son el Paracetamol (analgésico de primera elección) y los AINE. En el segundo escalón encontramos los opiáceos menores (Codeína, Tramadol) que se usan cuando persiste el dolor tras la administración de fármacos del primer escalón o por la presencia de efectos secundarios intolerables de los AINE. Por último, tenemos los opiáceos mayores o tercer escalón (Morfina, Fentanilo) que son los analgésicos más potentes conocidos, los cuales, no tienen "techo analgésico", el empleo de dosis altas está limitado por los efectos adversos (sedación, diaforesis, estreñimiento, depresión respiratoria...) pero no por la cantidad de dosis.
-Terapias NO farmacológicas: Pueden reducir la dosis de una analgesia necesaria y minimizar los efectos secundarios del tratamiento farmacológico. Además pueden ser muy útiles en dolores leves o moderados.
Algunas de estas terapias son:
Crioterapia(aplicación de frio; indicado en traumatismos): Antiinflamatorio, anestésico (el frio suprime la sensibilidad táctil y dolorosa), antihemorrágico y astringente (disminuye el peristaltismo intestinal si se aplica sobre addomen).
Termoterapia(aplicación de calor; indicada en contracturas musculares o inflamaciones articulares): Antiinflamatoria, analgésico.
En estas dos terapias, hay que controlar la temperatura para disminuir el riesgo de lesión y extremar la vigilancia en niños, ancianos o en personas con alteración de la conciencia o pérdida de la sensibilidad.
Terapias cognitivas: Relajación, Hipnosis, Musicoterapia.

Ante todo, para aliviar el dolor hay que crear un ambiente adecuado que facilite el descanso y la relajación.