Lactancia Materna

La Lactancia Materna es el alimento que recibe el recién nacido y que procede de su madre. Los beneficios de la lactancia materna para el niño y para la madre han sido ampliamente demostrados. La interacción precoz madre-hijo favorece el mecanismo básico de la maternidad y a la madre le proporciona las bases psicológicas para el establecimiento de la secreción láctea, que aumentará progresivamente. Se ha demostrado igualmente que la mejor forma de alimentar al niño/a en los primeros 6 meses de vida es la Lactancia Materna, ya que se adapta a las necesidades del bebé, a medida que se va desarrollando. A si mismo, la OMS recomienda que ésta se produzca al menos durante los 6 primeros meses de vida, no sólo por las ventajas inmunológicas y nutricionales que tiene para el bebé, sino por los numerosos beneficios que esto conlleva a la madre tanto en el aspecto psicológico como en el biológico.

Hasta el momento, su composición no ha podido ser igualada por ninguna leche modificada de vaca o lactancia artificial, así que es el alimento ideal para el Recién nacido y el Lactante sin duda alguna.

La leche humana es un compuesto variable y adaptado al bebé. En sus primeros días la leche materna es escasa en líquido pero muy rica en proteínas, es lo que se llama calostro. Pasados dos o tres días aparece la leche de transición, rica en agua y disminuye su contenido de proteínas. La leche madura y definitiva aparece pasadas las primeras semanas en la que el contenido de grasas, hidratos de carbono y proteínas está adaptado perfectamente al tubo digestivo del bebé.



Bibliografía: Manual deTécnicas y Valoración en Enfermería Infantil, Maria José Aguilar Cordero, Universidad de Granada.